Medallón central: Óleo pintado por Manuel Lobato, 2002.

Realizado en terciopelo morado bordado en oro fino con una guirnalda bordada con motivos vegetales alrededor del perímetro del paño. En el centro aparece un medallón pintado al óleo sobre lienzo en forma de círculo, donde se representa al Arcángel San Miguel el día del Juicio Final, victorioso sobre el demonio y aclamado por las Ánimas. La representación alegórica está inspirada en el cuadro de El Juicio Final de Herrera el Viejo que se encuentra en el altar de las Ánimas de la Parroquia, propiedad de la Hermandad.

Siguiendo la forma del medallón lleva unas ráfagas bordadas en realce con hilos de oro y unas cabezas de ángeles talladas en marfil.

Este banderín se realiza en honor de uno de los titulares de la Hermandad, concretamente las Animas Benditas del Purgatorio ya que desde sus orígenes uno de los fines de la Hermandad fue el culto a las Ánimas, así como el entierro de sus hermanos.

Medallón central: Óleo pintado por Manuel Lobato, 2002.

Realizado en terciopelo morado bordado en oro fino con una guirnalda bordada con motivos vegetales alrededor del perímetro del paño. En el centro aparece un medallón pintado al óleo sobre lienzo en forma de círculo, donde se representa al Arcángel San Miguel el día del Juicio Final, victorioso sobre el demonio y aclamado por las Ánimas. La representación alegórica está inspirada en el cuadro de El Juicio Final de Herrera el Viejo que se encuentra en el altar de las Ánimas de la Parroquia, propiedad de la Hermandad.

Siguiendo la forma del medallón lleva unas ráfagas bordadas en realce con hilos de oro y unas cabezas de ángeles talladas en marfil.

Este banderín se realiza en honor de uno de los titulares de la Hermandad, concretamente las Animas Benditas del Purgatorio ya que desde sus orígenes uno de los fines de la Hermandad fue el culto a las Ánimas, así como el entierro de sus hermanos.