Arcón de Seguridad
Arca de las tres llaves proveniente de la Hermandad Sacramental posiblemente destinado a la custodia de enseres y objetos de valor.
Realizado con gruesas chapas de hierro forjado tiene sus cantoneras y superficies reforzadas con bandas remachadas del mismo material. Dispone en sus laterales argollas para su transporte mediante barras metal que se introducían a través de ellas.
Su gran peso y la robustez del material se aliaban con la utilización de un ingenioso mecanismo de cierre oculto y de alta seguridad dispuesto en el interior de la tapa. Está formado por una compleja maraña de resortes, flejes, ballestas y pestillos deslizables en las cuatro direcciones accionados por el giro de una llave única.
Para mayor seguridad la embocadura de la llave en la tapa superior estaba oculta bajo un remache deslizable, disponiéndose al frente del arca una bocallave falsa flanqueada por dos pasadores con argollas para sendos candados. En el interior se dispone otro pequeño cajón metálico con similar sistema de cierre.
Presenta además una decoración en tonalidad verdosa, con pinturas sobre fondo carmesí, que representan a la Sagrada Forma sobre un cáliz entre dos animas benditas de diferente sexo orando entre las llamas purificadoras. En 1796, tuvo que ser reformada, quedando inutilizado el sistema de seguridad, transformándose a un sistema de tres llaves.
Arcón de Seguridad
Arca de las tres llaves proveniente de la Hermandad Sacramental posiblemente destinado a la custodia de enseres y objetos de valor.
Realizado con gruesas chapas de hierro forjado tiene sus cantoneras y superficies reforzadas con bandas remachadas del mismo material. Dispone en sus laterales argollas para su transporte mediante barras metal que se introducían a través de ellas.
Su gran peso y la robustez del material se aliaban con la utilización de un ingenioso mecanismo de cierre oculto y de alta seguridad dispuesto en el interior de la tapa. Está formado por una compleja maraña de resortes, flejes, ballestas y pestillos deslizables en las cuatro direcciones accionados por el giro de una llave única.
Para mayor seguridad la embocadura de la llave en la tapa superior estaba oculta bajo un remache deslizable, disponiéndose al frente del arca una bocallave falsa flanqueada por dos pasadores con argollas para sendos candados. En el interior se dispone otro pequeño cajón metálico con similar sistema de cierre.
Presenta además una decoración en tonalidad verdosa, con pinturas sobre fondo carmesí, que representan a la Sagrada Forma sobre un cáliz entre dos animas benditas de diferente sexo orando entre las llamas purificadoras. En 1796, tuvo que ser reformada, quedando inutilizado el sistema de seguridad, transformándose a un sistema de tres llaves.