Paño mortuorio
PAÑO MORTUORIO
Autor: Bordado en su parte central por Lucas de Ortega “el anciano” según dibujo de Domº Martínez en 1744.
Bernardo Barbossa en 1764 realiza el bordado de la cenefa en oro con motivos vegetales que recorre todo el perímetro del paño y Fernando de Lossa realiza cuatro borlas de oro.
Restauraciones:
Joseph Gabidia realiza cuatro borlas para el paño en 1753.
Josef González realiza repaso, pasado a nuevo terciopelo y forro en 1789 cobrando por ello 400 reales de vellón.
Luis Padilla realiza cuatro borlas para el paño en 1789.
Apolimar Rodríguez realiza cuatro borlas para el paño en 1838.
Josefa Seda restaura el paño y cambia el forro en 1840 comprando dicho forro a Santiago López.
Juan Sieso realiza restauración del paño en 1863.
María de la Concepción Broncali realiza pasado a nuevo terciopelo en 1866.
Paño mortuorio de respeto confeccionado en terciopelo negro y bordado en oro a realce e hilos de seda.
En la parte central se representa un ostensorio custodiado por dos ángeles mancebos que sostienen cuernos de la abundancia, encontrándose bajo la base de dicha custodia un óvalo con la figura de San Bernardo de Claraval; todo ello rodeado de una orla con cordón, rocallas y elementos vegetales, rematando el conjunto espigas de trigo y abrochándolo en su parte inferior un racimo de uvas. En las esquinas del paño cuatro cartelas con imágenes de las Ánimas Benditas del Purgatorio.
Este paño es uno de los elementos más interesantes de todo el patrimonio heredado de la Hermandad Sacramental. Sufragado con donativos de hermanos según acuerdo de 1740, su uso era el de cubrir el féretro de los hermanos difuntos durante su funeral. No en balde uno de los fines principales de esta Hermandad era el dar sepultura a sus hermanos.
Aún a día de hoy el paño sigue teniendo uso y se utiliza en las misas de corpore in sepulto de los hermanos.
Paño mortuorio
PAÑO MORTUORIO
Autor: Bordado en su parte central por Lucas de Ortega “el anciano” según dibujo de Domº Martínez en 1744.
Bernardo Barbossa en 1764 realiza el bordado de la cenefa en oro con motivos vegetales que recorre todo el perímetro del paño y Fernando de Lossa realiza cuatro borlas de oro.
Restauraciones:
Joseph Gabidia realiza cuatro borlas para el paño en 1753.
Josef González realiza repaso, pasado a nuevo terciopelo y forro en 1789 cobrando por ello 400 reales de vellón.
Luis Padilla realiza cuatro borlas para el paño en 1789.
Apolimar Rodríguez realiza cuatro borlas para el paño en 1838.
Josefa Seda restaura el paño y cambia el forro en 1840 comprando dicho forro a Santiago López.
Juan Sieso realiza restauración del paño en 1863.
María de la Concepción Broncali realiza pasado a nuevo terciopelo en 1866.
Paño mortuorio de respeto confeccionado en terciopelo negro y bordado en oro a realce e hilos de seda.
En la parte central se representa un ostensorio custodiado por dos ángeles mancebos que sostienen cuernos de la abundancia, encontrándose bajo la base de dicha custodia un óvalo con la figura de San Bernardo de Claraval; todo ello rodeado de una orla con cordón, rocallas y elementos vegetales, rematando el conjunto espigas de trigo y abrochándolo en su parte inferior un racimo de uvas. En las esquinas del paño cuatro cartelas con imágenes de las Ánimas Benditas del Purgatorio.
Este paño es uno de los elementos más interesantes de todo el patrimonio heredado de la Hermandad Sacramental. Sufragado con donativos de hermanos según acuerdo de 1740, su uso era el de cubrir el féretro de los hermanos difuntos durante su funeral. No en balde uno de los fines principales de esta Hermandad era el dar sepultura a sus hermanos.
Aún a día de hoy el paño sigue teniendo uso y se utiliza en las misas de corpore in sepulto de los hermanos.